GRACIAS MAMA, POR TRABAJAR TANTO.


Te mira a la cara, observa, cara lavada, pasa sus dedos por el lagrimal aún a sabiendas de que no hay legañas, te atusa el pelo y arregla el flequillo por quinta vez, echa un poco de colonia (seguramente Nenuco) en sus palmas y te lo pone encima del pelo, cuello y muñecas. Te pide que sonrías, bien, dientes limpios, estira tus mangas y perneras, te coloca bien la mochila y repasa que no te dejes nada... esa es tu madre y ese, era parte de su trabajo durante el día.

 

Primeramente se levantaba junto a mi padre, subía a la terraza, cogía la ropa que tendió un día antees, bajaba para plancharla, había preparado los desayunos y, uno a uno, nos levantaba a cada hermano.

 

Primero lavarse la cara, después volvías a la habitación y tenías la ropa preparada, después desayunar, acábatelo todo, límpiate los dientes, arréglate y no te ensucies.  Te preparaba la mochila y te acompañaba a la puerta del colegio, a unos 20 minutos de casa, después volvía mientras tú pasabas tus infernales horas en la escuela.       

  

Abandonad toda esperanza… eso pensaba yo. Nunca me paré a pensar, que todo aquello no era nada comparado con el trabajo que después le esperaba a mi madre. Hacer la compra, comidas, cosas que falten, productos de la casa, etc… su herencia le impide estar sin hacer nada; limpiaba la casa cada día, pasaba la enceradora como unas tres veces a la semana, sí, mi casa olía a limpia y Rinci ese abrillantador. El baño, la cocina, las habitaciones, la comida, limpiar, fregar y abrillantar, lavar, planchar tender, ir a buscarnos al mediodía, llevarnos y otra vez a la tarde. Tener la cena puesta, preocuparse de que hiciéramos los deberes, reñirnos/educarnos, acostarnos y asi, uno tras otro, uno tras otro…

 

A medida que crecimos nos enseñó a hacernos la cama, a planchar, a limpiar, a hacer la comida, en resumidas cuentas, nos educo. Ninguno de mis hermanos hoy no hace las cosas sólo; mi hermana tiene a mi cuñado que la ayuda en todo, se reparten tareas, al igual que mi hermano ayuda a mi cuñada. Ambos tienen unas niñas preciosas, mis sobrinas, y ya están empezando a ser educadas de esa forma.

 

Inconscientemente quizás, mi madre intentó que su trabajo, al fin, fuera el de todos; con eso no quiero decir que mi padre no ayudase, que no es así; con eso tampoco quiero decir que mi hermana hincase más el codo que nosotros, que sí lo fue. Lo único que quiero decir, es que tenía mucho trabajo, que trabajó más de lo que yo voy a trabajar en mi vida y que nadie, creo, al menos en mi caso, le he dicho nunca ésto:

Gracias por trabajar tanto por nosotros. No era tu deber, fue tu obligación y así lo hiciste. Tu deber fue educarnos y creo, puedes estar orgullosa.

 

Gracias. Gracias a todas las madres trabajadoras en casa, muchas gracias. 

 

El día del trabajador (1 de Mayo) siempre ha precedido al primer domingo de mayo, que es el Día dela Madre.Eldía del trabajador en este país incluso se junta a San Jose Obrero, para recordar aun más la figura de un trabajador paterno masculino.

 

Desde aquí no voy a crear una lanza a favor de las mujeres trabajadoras, por suerte cada día ellas lo hacen, ni voy a encumbrarlas por encima de nada, no.

 

Desde aquí lo único que he pretendido es hacer homenaje a esas mujeres trabajadoras en casa y desde Enterwine queremos homenajearlas haciendo una selección de vinos, con nombre, elaborados y creados por mujeres. Para que podáis regalárselos a ellas, porque el vino es cada vez mas femenino y porque a tu madre en su día, seguro le encanta al menos uno de los seleccionados.

 

Feliz día de las Mujeres/Madres trabajadoras.