Bodegas San Alejandro

Con una larga historia a sus espaldas, Bodegas San Alejandro elaboran los vinos Baltasar Gracián, con la tradicional variedad de la zona, la Garnacha de Calatayud. 

Tanto el logo como el nombre de las Bodegas San Alejandro tienen el origen arraigado en la fe católica. El nombre lo toma en honor a San Alejandro cuyos restos reposan en el Convento Franciscano de la localidad de Miedes, un refugio espiritual de estilo mudéjar. Y el logo está inspirado en el relicario que custodia la iglesia de San Pedro del s. XIV, y venerado por la cofradía más antigua del pueblo.    

Los campos de viñedo ocupan las proximidades de la que fue la villa celtíbera de Segeda, a escasos 4 quilómetros de Miedes, en la que se han encontrado inequívocos indicios de la elaboración de vino en el siglo II a.d.C., una actividad que en el siglo XII extendieron los monjes del Cister con la fundación del Monasterio de Piedra.

Estos viñedos aragoneses arraigan en un Terroir, “el sentido del lugar” como gusta llamarlo en las Bodegas San Alejandro, por encima de los 700 metros de altitud y hasta los 1.100, definido por un perfil de pendientes, con suelos de muy poca fertilidad y áridos, dando un muy bajo rendimiento.

Como decía el anuncio, un equipo JASP es el encargado en Bodegas San Alejandro de elaborar vinos con DO Calatayud. Unos vinos fundamentados en la variedad tradicional de la región, la Garnacha. Tan importante es para sus creaciones que ocupa hasta un 70% de su viñedo. Con ella se aseguran vinos muy expresivos, afrutados, de textura carnosa, y en sus
monovarietales de viñas viejas ofrecen un vino mucho más complejo y concentrado. Además es una variedad que conjuga muy bien con las otras tintas que cultivan, la Tempranillo, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon.   

De todos los vinos que elaboran, la línea Baltasar Gracián de Bodegas San Alejandro, con blancos, rosados, tintos crianzas y reservas, se presenta como la gama principal. Son vinos elegantes y con una muy buena estructura. Vinos con nombre de escritor del siglo XVII.