Celler Pardas

La viticultura tradicional, sin intervención, la encontramos en el trabajo de la bodega Celler Pardas del Penedès.

Del sueño de dos enamorados de la viticultura y la enología, nacidos en St.Sadurní d'Anoia, Ramón Parera y Jordi Arman, enólogo y agrónomo respectivamente, nace Celler Pardas en Penedés. En 1996, compran una finca de 60 hectáreas de bosque mediterráneo, ribera, yermos, cultivos de cereales, viejos viñedos y pastos, con una masía de origen medieval en el centro y una magnífica bodega en desuso desde la Guerra Civil. Tras hacer un gran estudio, con criterios cualitativos muy claros, portainjertos poco vigorosos, densidades de plantación elevadas…, en 1998 plantaron su primera cepa, siempre respetando, los márgenes y bosques de la finca, ya que es el complemento esencial de su ecosistema agrario. Al año siguiente, empezaron los injertos y la formación de las vides viejas poco productivas. Pocos años después compraron un par de fincas de alrededor con un potencial cualitativo enorme. Siendo el año 2004 la primera vendimia de los vinos de la bodega Pardas.

La Finca Can Comas se encuentra atravesando todo el valle del río Riudebitlles, entre 200 y 300 metros de altitud, en el término municipal de Torrelavit, bajo el paraguas de la DO Penedés. Dentro de ella se diferencian tres zonas; Umbrías, terrazas arcillo-calcáreas, pedregosas de suelos profundos donde principalmente encontramos Cabernet Franc, Monastrell y Cabernet Sauvingon y la fuente del Cargol con un agua excelente. Llanos, con suelos de aluvión, francos y fértiles donde básicamente encontramos merlot. Y Laderas, de suelos calcáreos poco profundos orientados al sur donde se cosecha Sumoll y Xarel.lo. A 4 Km hacia el norte, en el valle del río Anoia, cultivan viejos viñedos de Sumoll y Xarel.lo.

Su viticultura es estrictamente de secano, donde las añadas se expresan perfectamente y los viñedos se trabajan de forma austera, con una agricultura de conservación, sin labrado, manteniendo la cubierta vegetal para favorecer la vida subterránea y evitar la erosión de la tierra. No utilizan abonos así consiguen que las vides encuentren su propio equilibrio en el terreno donde se arraigan. Realizan podas cortas, densidades de plantación elevadas, poda en verde meticulosa y vendimias manuales en el momento óptimo de maduración en pequeñas cajas para obtener una uva de máxima calidad. Su filosofía es mejorar y conservar sus tierras de cultivo y su entorno y devolver a la tierra todo aquello que ella les da.

Todos los vinos de la bodega Celler Pardas surgen de un máximo respeto a la materia prima, la uva. Sus vinos los reconecereis fácilmente por el emblema de la bodega, un jabalí, amigo de los paseos nocturnos por las viñas.