Dominio de Tares

Gracias a un acurado trabajo en las viñas viejas de Mencía y Godello, Dominio de Tares nos presenta una excepcional expresión del terroir del Bierzo.

A finales de los años noventa, un grupo de jóvenes emprendedores bercianos, gallegos, asturianos y madrileños deciden embarcarse en hacer una bodega de vinos de calidad en la zona del Bierzo. Su pensamiento era que todos los grandes vinos del mundo tenían en común una cosa, el terroir. Estaban completamente convencidos de que en esa zona, se daban todos los factores necesarios para llegar a ser un terroir que marcara la diferencia como son el suelo, clima, variedades y todo ello, con un enólogo con su misma filosofía.

Una vez escogidas algunas de las mejores zonas, deciden trabajar con variedades autóctonas. Como variedad tinta, escogen viñas de Mencía plantadas en vaso con más de 50 años y en blanco, escogen la Godello, cuyas viñas ahora tienen más de 20 años y plantadas en espaldera. Sus viñedos acostumbran a encontrarse a unos setecientos metros de altitud en escarpadas laderas, sobre suelos de gravas y pizarras, orientados hacia el sur, con una producción media sobre los 4000 mil kilos por hectárea.

La primera cosecha de los vinos de la bodega Dominio de Tares sale al mercado en el año 2000; pero fue en el 2001, cuando hacen la selección de siete pagos con características muy específicas donde las variedades se expresan de manera excepcional. Al ser viñedos viejos con raíces profundas, el viñedo se autoabastece nutriéndose del subsuelo.

Esta bodega Dominio de Tares en Bierzo aplica métodos naturales orientados a obtener vinos con personalidad. Siempre se busca la máxima calidad de las uvas, así que para conseguir que todos los vinos de Dominio de Tares tengan una calidad excepcional, reducen la carga frutal de las cepas con podas en verde y aclareo de los racimos. Para evitar herbicidas, lo consiguen mediante el arado tradicional y así tan sólo hacen los tratamientos indispensables y consiguen ser más respetuosos con el medio ambiente.

La vendimia tanto para los vinos de Mencía de Dominio de Tares como para el vino blanco de Godello se realiza por fases en el momento óptimo de maduración de las uvas, siempre se hace a mano y en cajas de 15 kilos para evitar que los granos se estropeen durante el transporte a la bodega, con selección en el viñedo. Una vez llega a la bodega, las uvas pasan de nuevo por una mesa de selección antes de su vinificación en depósitos. Otro peculiaridad de esta bodega es que vinifica por separado pago a pago y parcela a parcela para potenciar y respetar al completo la identidad del terroir. En cavas subterráneas con temperaturas y humedades constantes y naturales realizan las crianzas los vinos de Dominio de Tares en barricas de roble francés y americano entre 4 y 18 meses dependiendo del vino.