Escoda-Sanahuja

Siguiendo los parámetros de la agricultura biodinámica, la bodega Escoda-Sanahuja de la Conca de Barberà elabora expresivos vinos ecológicos o naturales, como prefiere llamarlos Joan Escoda.

Escoda-Sanahuja de Conca de Barberà nace en 1997, de las manos de Joan Escoda y Mari Carmen Sanahuja, al heredar 2 hectáreas de finca en el pueblo de Montblanc, Tarragona, zona oriunda de MªCarmen. Joan, enólogo y enamorado de la tierra se fue animando conjuntamente con su esposa y empezaron a preparar las tierras para hacer su propio vino. Siempre tuvieron claro, por convicción propia, que harían vinos ecológicos tratándolos lo menos posible. Compraron fincas colindantes a la suya hasta conseguir las 10 hectáreas que tienen hoy en día. En el 2001, conoció el mundo de la biodinámica, dejándolo cautivado. Fue en 2003 cuando construyen su granja propia y prepararon el campo para empezar a elaborar siguiendo las pautas biodinámicas. A Joan, le gusta más hablar de sus vinos como naturales, ya que considera que es un paso más que la biodinámica, una manera de pensar, de hacer y sobretodo de vivir, siendo consecuente y sobretodo dejando actuar plenamente a la naturaleza sin ningún tipo de aditivo para sus vinos. Actualmente son miembros del grupo de trabajo biodinámico del mediterráneo y también de PVN (Productores de Vinos Naturales).

La filosofía de los vinos biodinámicos de Escoda-Sanahuja es siempre la misma, respetar al máximo la fruta. Utilizan levaduras autóctonas de la uva para las fermentaciones y ni filtran, ni clarifican, ni estabilizan al vino final. Desde la cosecha de 2007, elaboran vinos sin sulfitos de Escoda-Sanahuja, sus vinos son “vinos naturales provenientes de agricultura biodinámica”. Tienen 10 hectáreas de terrenos de olivos, almendros, una huerta para consumo propio y viña. En la granja tienen gallinas, pollos, pavos, corderos y vacas, además de caballos, con sus residuos les permite disponer de compost propio, sin ningún residuo químico.

Las viñas de la bodega Escoda-Sanahuja están cubiertas por manto vegetal, para conseguir que la tierra esté equilibrada y sobretodo viva, rica en humus y en microorganismos. Otro factor importante es la retención hídrica, así la tierra está húmeda, muy importante en climas secos como el de Conca de Barberà.