Henri Abelé - Abelé 1757

Un clásico dentro del mundo del Champagne que se reinventa con una nueva imagen.

La prestigiosa bodega Henri Abelé fue fundada en 1757 por Théodore Vander Veken, siendo una de las pioneras en la elaboración y difusión del champagne; por eso, su historia podría confundirse con la del propio champagne. Los champagnes de Henri Abelé fueron comercializados y considerados bebidas de reyes, siendo los proveedores oficiales de las cortes de España, Alemania y Bélgica hacia finales del siglo XVIII. Hoy en día, con más de 250 años de historia, es la quinta bodega más antigua de la Champagne.

Finalizada la primera guerra mundial, Henri Abelé vuelve a Reims y se preocupa activamente por el patrimonio de su ciudad, sobretodo de la catedral. Fue entonces cuando fundaron la Sociedad de Amigos de la Catedral, aún activa hoy en día y controlada por Henri Abelé, que permite financiar la restauración y conservación de este importante monumento.

La trayectoria de esta bodega francesa ha estado siempre marcada por el prestigio y la innovación; contribuyó con nuevas técnicas como el removido de botellas en pupitres o la congelación de los lías en el cuello de la botella.

La Maison Abelé, ahora perteneciente al grupo Freixenet, realiza la crianza de sus champagnes en un laberinto de galerias subterráneas que encontramos a más de 20 metros de profundidad con unas condiciones inmejorables.

La anterior imagen femenina que mostraba en el collarín el champagne brut de Henri Abelé, al igual que el resto de la gama de los champagnes de Henri Abelé, es “L’Ange au sourire” (El ángel sonriente) o “Sourire de Reims” (Sonrisa de Reims); una escultura restaurada por su Sociedad y convertida en el símbolo de Reims y de su renacimiento; por eso, en 1918, se convirtió en el emblema de la Maison Abelé, su casa protectora, representando los pilares de la filosofía de esta gran Maison: el espíritu de perfección y conservar la sabiduría que ha marcado su trayectoria desde el siglo XVIII.

Para esta nueva década de los ’20, la bodega Henri Abelé ha querido renovar la imagen clásica que se mantenía ligada a la vieja escuela y que le ha representado durante muchos años, dando un toque de modernidad. Ahora se le conocerá como Maison Abelé 1757; se une al nuevo nombre el año de fundación de la bodega para destacar la tradición que desde siempre les ha acompañado.

Todos los champagnes Abelé 1757 se visten de gala cambiando las etiquetas y sus nombres; un cambio que le otorga estilo y mucha innovación.