Masia Serra

La bodega Masia Serra del Empordà elabora vinos muy personales, con un carácter muy propio.

Bodega Masia Serra, en el Empordà, es una bodega familiar, fruto del esfuerzo y de las ilusiones, que nace en 1996, aunque la historia se remonta hasta 1961, cuando el abuelo de Jaume Serra, actual propietario de la bodega, compró la finca y plantó Garnacha Blanca, Negra y Roja. Años más tarde, compraron más fincas y plantaron otras variedades de origen francés hasta llegar a las 12 hectáreas actuales. Jaume, enólogo y descendiente de una familia con tradición vitivinícola, decidió en 1996, después de haber estado trabajando en Châteaux Petrus, dónde se hace uno de los vinos más exquisitos y caros del mundo, instalarse y crear sus propios vinos, en una bodega creada por él, en su tierra natal, en Cantallops.

Cantallops, se encuentra en el Alto Emporda. Aquí sus viñedos, plantados sobre suelos compuestos de granito-silícico, intentan sobrevivir al azote de la tramontana en un verdadero esfuerzo por superar el reto de este fuerte viento que, aunque proporciona diáfanos cielos y evita enfermedades criptogámicas, castiga los sarmientos sin piedad. El clima es fresco y lluvioso, con lo que pierde ligeramente el carácter mediterráneo para pasar a ser considerado un bioclima algo más templado y húmedo, de tendencia atlántica. Los olivos alternan con los viñedos, factor que contrasta visualmente con las altas montañas.

La bodega, una típica masía catalana, se encuentra a los pies de las Alberas por el norte, montañas que llegan hasta el mar por el golfo de Rosas. Y por el sur, queda abierta a la llanura ampurdanesa que proporciona un horizonte larguísimo, sobretodo cuando sopla la Tramontana. Posee una sala de elaboración, una de crianza excavada en un montículo de piedra granítica y una de embotellado.

Todos los vinos de Masia Serra en Empordà tienen un discurso propio y son los únicos productos que se elaboran y que envejecen en esta bodega auténtica y personal. Gracias a la nobleza y a la constancia en su trabajo, Jaume, a conseguido que sus vinos ya hayan dejado huella en el mundo enófilo y que se encuentren en aquellos restaurantes que ponen especial esmero en ofrecer a sus clientes una reputada carta de vinos. También son numerosos los premios de bodega Masia Serra, que ha recibido hasta día de hoy y que seguro recibirá en un futuro.