Pago de Cirsus

Con la bodega Pago de Cirsus, descubrimos unos vinos de gran calidad, con una seleccionada elaboración y cuidadosas crianzas.

La pasión por el vino le empuja a realizar un sueño: elaborar vinos de pago. Iñaki Núñez emprende en el 2002 la construcción de las Bodegas Pago de Cirsus, con el único fin de elaborar un producto de alta calidad. Para conseguirlo está dispuesto a renunciar a una parte importante de la producción de uva, no llegando en muchas vendimias a la cantidad de 4.500 Kg/ha, cantidad, que está muy por debajo de lo establecido por el consejo regulador.

La finca se sitúa a una altitud de 220m sobre el nivel del mar; en la bodega, la presencia de una casa-torre de piedra de sillería del s. XIV domina todos los viñedos de Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Moscatel de Grano Pequeño, extendiéndose sobre suaves pendientes de orientación sur.

Los vinos tintos crianza de Pago de Cirsus en la DO Navarra, maduran en barrica de roble francés y americano de 12 a 18 meses. Adquieren un buen color, estructura, firmes taninos y un buen cuerpo.

El año 2014 marca todo un hito en esta bodega navarresa. La propiedad cambio de manos y pasó a ser propiedad de Alejandro Gómez Sigala, propietario también de la bodega Irache, también en la misma denominación. Y, por otro lado, la bodega Pago de Cirsus y sus vinos están bajo la protección de la clasificación Pago Finca Bolandin.