Santiago Ruiz

Reconocidos internacionalmente, los vinos blancos de Santiago Ruiz son un reflejo del carácter autóctono de las Rías Baixas.

Santiago Ruiz comprendió que tenía en sus manos un fruto excepcional para elaborar vino blanco y situar a los vinos de Rías Baixas entre los mejores blancos del mundo. Para todos sus vinos, Santiago Ruiz emplea la uva Albariño como base y completa el coupage con las otras variedades de la zubzona de O Rosal: Loureiro, Treixadura, Godello y la escasa Caiño Blanco.

La pasión por el vino se la transmitió su abuelo materno, quien fue fundador en 1860 de una bodega pionera en elaborar y etiquetar vinos en Galicia. La misma pasión, acrecentada con los años, le ha llevado por toda la geografía española como embajador de los vinos de Rías Baixas. Actualmente la imagen de la bodega y fiel continuadora de estos principios es su hija menor Rosa Ruiz.

La bodega Santiago Ruiz se encuentra en un edificio del s.XVII perteneciente a la parroquia de San Miguel de Tabagón, en el municipio de O Rosal. En un entorno donde el verde de la naturaleza es el estandarte, donde se respira la Galicia rural, rodeada de casonas, naranjos y flores. En el año 2007 deciden construir unas nuevas instalaciones en el mismo viñedo de Tomiño, dotándola de la más avanzada tecnología vinícola.

Las 38 ha de viñedos de Bodegas Santiago Ruiz en esta subzona de O Rosal se benefician de un suave microclima influenciado por el río Miño y el océano Atlántico. Las viñas se cultivan en espaldera sobre suelos ricos en materia mineral, orientadas de modo que reciben la insolación y aireación adecuadas para  alcanzar una perfecta maduración.

Los vinos blancos de Bodegas Santiago Ruiz están elaborados de uvas autóctonas de maduración temprana consiguiendo una excelente riqueza aromática y cuerpo.

La etiqueta de sus vinos encierra una entrañable historia. Su hija Isabel realizó de un modo muy visual el mapa de cómo llegar hasta su casa para el día del festejo de su boda. A parte de que no se perdió ninguno de sus invitados, a su padre Santiago le gustó tanto que lo incorporó como etiqueta definitiva.