Señorío de San Vicente

Esta majestuosa bodega de La Rioja nace con la única idea de elaborar un vino de calidad a partir de la recuperación de la variedad autóctona casi extinguida Tempranillo Peludo.

Una región, una familia, una bodega, un viñedo, una variedad, un vino. En 1991, la familia Eguren crea la Bodega Señorío de San Vicente  en la vitícola región riojana de la Sonsierra con el único propósito de elaborar un solo vino con una única variedad de una uva autóctona  casi extinguida, la Tempranillo Peludo. Plantaron un viñedo conociendo la baja productividad de la variedad, pero también el alto potencial enológico: por sus características y propiedades que la hacen única.  La idea le surge a Guillermo Eguren durante los años 80. En 1985 cultiva, en el término de San Vicente de la Sonsierra, 18 ha de Tempranillo Peludo en la parcela La Canoca. El viñedo se plantó a una altitud límite para este cultivo, en laderas orientadas al sur, en un suelo arcilloso-calcáreo con una climatología atlántica con matices continentales y un marcado contraste térmico entre el día y la noche durante el periodo de maduración, donde la producción media llega al kilo escaso por cepa. De la añada de 1991 nace el primer vino de Tempranillo Peludo de Bodegas Señorío de San Vicente. Las vendimias se realizan a mano, seleccionando los racimos en el mismo viñedo. El vino tinto Tempranillo de la Bodega Señorío de San Vicente  de la Rioja permanecerá durante un periodo de crianza de 20 meses en barricas bordalesas nuevas de roble francés (80%) y americano (20%).