Toro Albalá

Considerada una de las 100 Bodegas de Oro de España, la bodega Toro Albalá nos regala con grandes vinos generosos de PX.

Bodega Toro Albalá de Córdoba se remonta al 1844, cuando Antonio Sánchez Prieto fundó esta bodega, al pie del Castillo de Aguilar de la Frontera, en su viejo molino conocido como La Noria. Para aquel entonces, la producción, elaborada a partir de métodos rudimentarios, se comercializaba en la taberna familiar. En 1922, tras varios traspasos generacionales, José María Toro Albalá, adquiere y restaura la antigua central eléctrica del pueblo y traslada allí las instalaciones de la bodega, 14.000 metros cuadrados con abundantes subterráneos, ideales para la crianza y la conservación de sus vinos. Hoy en día, es Antonio Sánchez Romero quien está al frente de esta bodega centenaria, considerada una de las 100 Bodegas de Oro españolas.

Tiene capacidad para elaborar un millón de litros de vinos generosos de Toro Albalá, con un parque de barricas de 6.000 botas y una producción media de 300.000 botellas. Su producción depende en un 30% de viñedo propio, para ello tienen 1922 hectáreas, y un 80% de lo compran en exclusividad. Poseen dos instalaciones principales, la vieja fábrica eléctrica en Aguilar y otras instalaciones en Moriles, ambas están en plena campiña cordobesa, dentro de la DO Montilla-Moriles, trabajando siempre con su variedad reina, Pedro Ximénez.

Siempre han elaborado siguiendo el legado de sus antepasados, teniendo como premisa máxima, la calidad. Por eso, los Pedro Ximénez de Toro Albalá destacan por ser artesanales y transmiten sencillez, tierra, autenticidad, historia y mimo desde la uva, pasando por la crianza hasta el embotellado, consiguiendo magníficos reconocimientos nacionales e internacionales día tras día.