Vivanco

Con una gran tradición a sus espaldas, la bodega Vivanco elabora grandes vinos en La Rioja dando el protagonismo a cada una de las variedades típicas de la zona.

Después de la tercera, llega la cuarta generación de la familia Vivanco y ésta lo hace al frente de Bodegas Dinastía Vivanco. Están ubicadas en el corazón de La Rioja Alta y reciben la vendimia de 300 hectáreas de viñedo cultivado en parcelas entre los municipios de Briones y Haro. En 1985, Pedro Vivanco adquirió unas magníficas tierras en las estribaciones de la Sierra de Cantabria, a orillas del río Ebro en el municipio de Briones, y en 1990 comenzó, junto a su mujer Angélica y sus hijos Santiago (Licenciado en Derecho) y Rafael (Ingeniero Agrónomo), la construcción de su proyecto más ambicioso. Actualmente ambos hermanos, con postgrados en ADE, se encargan de la gestión integral de la empresa.

La variedad cultivada que ocupa una mayor extensión es la variedad reina de La Rioja, la Tempranillo; y, junto a ella, la Graciano, Mazuelo (Cariñena), Garnacha Tinta y como experimental, la Cabernet Sauvignon. Entre las variedades blancas se encuentra la Viura (Macabeo), la Garnacha Blanca y la Malvasía.

De un suave microclima, unos suelos de composición arcillo-calcáreos, la concienzuda elección del suelo para cada variedad, una continua investigación y de una cuidada elaboración Bodegas Vivanco presenta una variada gama de vinos. Entre ellos dos vinos jóvenes, un blanco y un rosado, un crianza y un reserva. La gama alta de la bodega, Colección Vivanco, se obtiene a partir de la selección de uva de sus mejores terruños, vinos en los que se puede encontrar la máxima expresión de las variedades tradicionales riojanas, todos ellos vinos tintos reserva de Vivanco.

En estas bodegas hay una actividad paralela a la elaboración del vino, ya que en las Bodega Vivanco, ha existido desde generaciones precedentes, un profundo interés por el coleccionismo de objetos relacionados con el mundo del vino. De este afán de conocimiento, surge la necesidad de reunir en un solo espacio todo este material y se construye, al lado de las instalaciones de la bodega, el Museo de la Cultura del Vino de Vivanco. De visita obligada si unos van por la zona.