Binissalem-Mallorca

La primera denominación balear es la DO Binissalem-Mallorca, por antigüedad, extensión y producción.

La actividad vitivinícola no ha cesado en la isla de Mallorca desde que se introdujo el cultivo de la vid en el siglo I a.C. por los conquistadores romanos. Continuó durante la ocupación musulmana y por lo que testifican las crónicas se mantuvo en la isla una excelente calidad uva.  
 
La DO Binissalem-Mallorca es desde finales de 1990 la primera región vitivinícola balear nominada con dicha calificación. La denominación comprende los términos municipales de Binissalem, Consell, Santa Maria del Camí, Sencelles y Santa Eugenia. Es una región vitivinícola situada en el centro-oeste de la isla y al norte de la capital Palma de Mallorca. Los 1.400m sobre el nivel del mar de La Serra de Tramuntana, al norte de la zona de producción, protege a los cultivos de las entradas de vientos fríos del norte.
 
Los viñedos del área geográfica de la Denominación de Origen Binissalem-Mallorca se extienden por un llano con pendiente del 0,5% creciente en dirección sudeste, en una altitud comprendida entre los 70-140 m sobre el nivel del mar. Esta extensión llana está enclavada por terrenos más elevados que pueden alcanzar los 400 m sobre el nivel del mar. Los suelos de cultivo, de características aluviales, están formados por limos, arcillas rojas y cantos de caliza. Son suelos de profundidad media, de textura franca y moderada fertilidad, con un alto contenido en elementos gruesos, gravas y piedras, que  favorecen un buen drenado pero impiden la retención de agua. Éste constituye aquí el factor limitante para el cultivo de la vid.
 
El clima predominante de la D.O. Binissalem-Mallorca es el clima mediterráneo. Los periodos estivales se caracterizan por ser áridos y calurosos, con temperaturas que no superan los 32ºC; los inviernos son templados y ligeramente lluviosos, las temperaturas difícilmente bajan de los 4ºC positivos. Los regímenes de precipitaciones son irregulares y registran unos 50 mm/anuales, concentrándose en los meses de otoño.

La variedad tinta autóctona de la DO Binissalem es la Manto Negro, y todos los vinos tintos de Binissalem-Mallorca deben llevar un mínimo del 30% de esta variedad. Estos tintos, jóvenes o crianzas, se caracterizan por su frutosidad, estructura y persistencia.

La variedad blanca Moll (Premsal blanca), es la variedad predominante junto con las Moscateles. Todos los vinos blancos de Binissalem-Mallorca deben llevar un mínimo del 50% de la variedad blanca Moll. Estos vinos blancos, por lo general vinos jóvenes, serán frescos, de intensos aromas y sabrosos en boca.
 
Las variedades aceptadas en esta denominación balear son:

Variedades tintas: Manto Negro, Callet, Tempranillo, Monastrell, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Gorgollassa.

Variedades blancas: Moll (Premsal Blanc), Parellada, Macabeo, Moscatel de Alejandría, Moscatel de Grano Menudo, Chardonnay y Giró Ros.