Jumilla

Denominación del levante español en la que reina la uva Monastrell.

Denominación situada al sureste de la Península Ibérica con viñedos repartidos en una altiplanicie rodeada de montañas entre las provincias de Murcia y Albacete. Abarca los municipios de Albatana, Fuente-Álamo, Hellín, Montealegre del Castillo, Ontur y Tobarra en Albacete y únicamente uno en Murcia, el de Jumilla. Todos ellos cumplen con la reglamentación  de la Denominación de Origen Jumilla aprobada el año 1966.

Los viñedos de las bodegas de DO Jumilla se extienden en una región agreste entre los 400 y los 800 m de altitud.  Están repartidos entre suelos  pardos, pardo-calizos y calizos, pobres en materia orgánica. Por lo general poseen una buena capacidad hídrica y una mediana permeabilidad lo que permite a las cepas soportar bajos índices de pluviosidad. Son suelos de ph bajo y textura franca lo que ayuda a una buena aireación.

El clima de la región es de características continentales influenciado por el Mediterráneo a levante y por la meseta manchega a poniente. Dispone de unas 3.000 h/año de insolación y una pluviometría media de unos 300 l/m2  por año. La temperatura media anual es de unos 16ºC. Los periodos de heladas tiene lugar entre los meses de noviembre y marzo. La variedad de uva tinta Monastrell es la que mejor se ha adaptado y por ello ocupa un 80% de los viñedos de la región.

Los vinos tintos de Jumilla están elaborados con la variedad dominante, la Monastrell, en combinación con otras variedades aceptadas por la denominación. Los vinos tintos jóvenes son muy expresivos en nariz, frutales y de un intenso color. En boca denotan fuerza y se perciben estructurados, con una notable presencia de taninos y son persistentes. Los vinos tintos crianza de Jumilla son sabrosos, carnosos, aromáticos y complejos.

Los vinos blancos de Jumilla se elaboran principalmente con la variedad Airén, aunque también ya se empieza a utilizar la Macabeo. Son vinos de tonalidades pálidas amarillas hasta las verdosas, limpias y brillantes. En nariz son afrutados, en boca son ligeros, frescos, equilibrados.

Los vinos de Jumilla, tintos y rosados, deben aportar un mínimo del 85% de la variedad Monastrell. Otra elaboración con esta variedad muy típica en la D.O. Jumilla es la de vinos rancios, secos o dulces, de crianzas muy prolongadas.

Las variedades aceptadas por la denominación para elaborar todos los vinos de Jumilla son:

Uvas tintas: Monastrell, Cencibel, Garnacha Tintorera, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Petit Verdot.

Uvas blancas: Airen, Macabeo, Pedro Ximénez, Malvasía, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Moscatel de Grano Menudo.