Méntrida

Esta DO Méntrida, situada al noroeste de la provincia de Toledo extendiéndose por la vertiente oriental de la Sierra de Gredos, se aprobó en el año 1976. La actividad vitivinícola de la región se remonta al s. XII y sus vinos alcanzaron el reconocimiento en el Madrid de los Austrias. Principalmente, elabora vino tinto con la variedad que ocupa un total del 80% del viñedo, la Garnacha.

La orografía por la que se extiende el viñedo, en altitudes entre los 200-500m, es casi llana, aunque en ocasiones  señalada por los cauces de los ríos que la atraviesan, el Tagus y su afluente Alberche. Los suelos son arenosos de color pardo-rojizo, sobre una base de arcilla y piedra caliza. Son suelos pobres en materia orgánica.

En la Denominación de Origen Méntrida encontramos un clima continental extremo. Los inviernos son largos y fríos, con temperaturas por debajo de los cero grados, aunque la orografía de Gredos la protege de los vientos fríos del norte y del oeste. Los veranos son calurosos, con temperaturas por encima de los 35ºC. Las precipitaciones son escasas y se concentran entre los meses de otoño e invierno. Durante el estío se pueden formar chubascos tormentosos.

Los vinos tintos jóvenes de la DO Méntrida se elaboran de Garnacha y Cencibel (Tempranillo), son de un color rojo picota oscuro, con intensos aromas a fruta madura y en boca son carnosos y suaves. Los vinos crianza de Méntrida, después de 24 meses de envejecimiento con un mínimo de 6 meses en barrica, adquieren una mejor estructura y resultan más complejos. Son vino muy finos.

La mayoría de los vinos blancos y rosados de Métrida se elaboran para su consumo inmediato.

Variedades tintas:

Garnacha, Cencibel, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Graciano, Merlot, Petit Verdot y Syrah.   . 

Variedades blancas:

Albillo, Chardonnay, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc, Verdejo y Viura (Macabeo).     .