Navarra

Navarra

La DO Navarra es una de las denominaciones con una mayor tradición histórica. 

Los primeros datos históricos que atestiguan una actividad vitivinícola en la actual DO Navarra datan del siglo II a.C. con la ocupación de estas tierras entregadas a miembros jubilados de las tropas del Imperio Romano para iniciar nuevos asentamientos y contar con puntos de suministro para el ejercito. En época del medievo, y a tenor del auge de peregrinos por el Camino de Santiago, prospera el cultivo del viñedo. Hasta mitades del siglo XIX fue la principal actividad agrícola de Navarra, diezmada por los efectos primero del oídio y después por la filoxera.
A comienzos del s. XX se constituyen en Navarra algunas de las primeras cooperativas de España. En 1933 se crea la D.O. Navarra, actualmente dividida en cinco subzonas de producción: Valdizarbe, Tierra Estella, Ribera Alta, Baja Montaña y Ribera Baja.

Toda el área de producción de esta denominación se localiza al sur de Pamplona extendiéndose desde las estribaciones de los Pirineos hasta llegar al valle del río Ebro, en altitudes comprendidas entre los 300 y 550m sobre el nivel del mar. Los cultivos se asientan en terrenos con pendientes entre el 0% y el 8% de desnivel, pudiéndose alcanzar el 15% de pendiente en laderas en erosión. En general los suelos son de profundidad media-alta, de textura franca a franco-arcillosa con abundante presencia de piedra. Presentan una tonalidad entre parda y rojiza, siendo localmente albarizos. Estos suelos no son ácidos y tienen un bajo índice de nutrientes y de materia orgánica.

El clima de la región es un clima mediterráneo, excepto la zona noroeste que tiene influencias atlánticas, con temperaturas medias de estío más suaves y más frías en invierno, un mayor régimen de precipitaciones y marcados contrastes térmicos entre el día y la noche. Los valores registrados en la denominación son: índice medio de precipitaciones de 300 a 550mm/año; temperatura media anual es de 13ºC; insolación anual entre las 2.100 y 2.700 horas. Los contrastes térmicos entre el día y la noche pueden ser muy acusados, pudiéndose alcanzar una diferencia de 20ºC. Las primeras heladas de otoño pueden presentarse durante la primera quincena del mes de noviembre.

Actualmente los vinos tintos son los de mayor producción en la Denominación de Origen Navarra.

Los vinos tintos jóvenes de Navarra se elaboran habitualmente con las variedades Garnacha o Tempranillo, dando vinos de color púrpura y grana muy afrutados.

Los vinos tintos crianza de Navarra se elaboran mayoritariamente con las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot. Adquieren colores cereza con matices teja. Son vinos frutales, potentes y sabrosos.

Los tintos reserva de Navarra se elaboran con las mismas variedades que los crianza, aunque a veces incrementados con la variedad Graciano. Adquieren un color cereza-rubí con matices teja, en nariz adquieren la complejidad del reposo en madera manteniendo el fondo frutal, en boca son amplios y carnosos.

Los vinos rosados de Navarra, fueron antaño su mayor exponente. Hoy se elaboran, mediante el método de sangrado del mosto, con Garnacha, sola o acompañada de Tempranillo y
Cabernet Sauvignon. Son vinos afrutados y frescos al paladar.

Los vinos blancos jóvenes de Navarra se elaboran con la Viura y en mezcla de Viura con Chardonnay. Los blancos de Chardonnay fermentados en barrica son los vinos blancos
estandarte de Navarra.

En Navarra también se elaboran vinos dulces naturales con la variedad Moscatel.

El 94% de la producción de uva en la DO Navarra es de uva tinta.

Las variedades de uva aceptadas por la DO Navarra son:

 
Variedades tintas: Cabernet Sauvignon, Garnacha Tinta, Graciano, Merlot, Mazuela, Pinot Noir, Syrah y Tempranillo.

 
Variedades blancas: Chardonnay, Garnacha Blanca, Malvasía, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc y Viura.





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