Pago de Otazu

Tradición y sabiduría se unen en los vinos del Pago de Otazu, en Navarra.

El Pago Señorío de Otazu aúna historia, arte, modernidad, naturaleza y tradición para elaborar vinos de Pago en Navarra de vanguardia. Todo ello en un espacio singular, en un entorno de ensueño en los que la actividad vitivinícola se remonta al siglo XII. 
 
Las condiciones orográficas y climáticas son las idóneas para el cultivo de la vid. La Finca se extiende entre las Sierras del Perdón y de Etxauri, en la comarca de Pamplona. Los viñedos, junto al rio Arga, se extienden sobre suelos aluviales de arcilla y cantos rodados. En el viñedo mantienen un manto vegetal que, de forma natural, reduce la producción de la vid a la vez que se realiza una primera selección del fruto.

El Pago goza de un microclima de influencia atlántica, de abundantes precipitaciones durante lase staciones de invierno y primavera, y buenas horas de insolación durante el estío. Los contrastes térmicos entre el día y la noche son muy marcados durante el periodo correspondiente a la maduración. Este aspecto contribuye a conseguir una mayor complejidad en los componentes aromáticos del vino.
 
El total de viñedo cultivado en la finca del Pago de Otazu es de 115 ha. De las variedades tintas Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon se elaboran unos vinos tintos de Pago de Señorío de Otazu de gran personalidad, soberbios, de complejos aromas y consistente estructura. La única variedad blanca del Pago de Otazu es la Chardonnay.

El reconocimiento de Vino de Pago le fue concedido el año 2009. Desde ese momento, la DOP Pago de Otazu forma parte del grupo de 14 bodegas que conforman Grandes Pagos de España.