VT Cádiz

Gracias a la gran insolación, las uvas de la VT Cádiz alcanzan unos altos niveles de concentración reflejándose en sus intensos y sabrosos vinos.

En las tierras de la provincia de Cádiz han pasado de elaborar vinos originarios de esta región calificados como vinos de mesa, a vinos sujetos a la reglamentación de la  Indicación Geográfica Protegida (IGP) “Cádiz”, o denominación equivalente, Vino de la Tierra de Cádiz. Dicha mención fue reconocida en el mes de abril del 2005. Este ha sido el primer paso administrativo para alcanzar en un futuro la Denominación de Origen Protegida.

La delimitación geográfica elaboradora de vino amparada por la mención VT Cádiz está constituida por 15 términos municipales.

VT Cádiz es una zona de orografía llana, con ondulaciones suaves y de colinas en altura variables. Suelos calizos, de arenas y arcillas. El clima es templado a cálido, de inviernos suaves con un mínimo riesgo de heladas. Las viñas disfrutan de casi 300 días/año de insolación, superándose las 1.000 horas de sol en verano. El índice de pluviosidad es de unos 600 l/m2 y las precipitaciones se concentran del mes de diciembre a marzo. La proximidad de los viñedos con el mar aporta intensos rocíos que regulan la transpiración y el efecto de las altas temperaturas. Son significativos los efectos de los dos vientos de la región, uno el Levante, un viento de interior seco y cálido, el otro, el de Poniente, un viento marino cargado de humedad.

En todas sus variedades, los vinos de VT Cádiz, de tonalidades intensas y altas concentraciones aromáticas, son elegantes, nobles, potentes, afrutados y equilibrados. Los vinos de crianza tintos de Cádiz son de un rojo intenso a rubí-picota, de aromas potentes, amplios y equilibrados. En boca son profundos, persistentes. Los vinos jóvenes de Cádiz tienen un tono violáceo a rojo rubí, son muy afrutados y en boca mantienen el equilibrio entre acidez y taninos. 

Los vinos blancos jóvenes de Cádiz presentan un color de amarillo pálido al intenso. Son afrutados, frescos y ligeros. Los blancos de crianza adquieren un colores ambarinos de pálidos a más intensos. Son afrutados y ligeros con una tenue presencia de madera.

Las variedades de tintas reconocidas son: Tempranillo, Tintilla de Rota, Garnacha Tinta, Syrah, Cabernet Sauvignon, Monastrel, Petit Verdot, Merlot, Cabernet Franc, Graciano y Mollar
Cano.

Las variedades blancas reconocidas son: Palomino, Garrido Fino, Chardonnay, Montúa (Chelva), Moscatel de Alejandría, Macabeo, Perruno, Riesling, Sauvignon Blanc, Verdejo y Pedro
Ximénez.