Müller Thurgau
Característica de los países nórdicos, la Müller Thurgau se ha aclimatado muy bien en los Pirineos.
La Müller Thurgau es una variedad de uva blanca producto de la hibridación entre las variedades Riesling y la Madeleine Royale. Fue el fruto del trabajo realizado por Hermann Müller Thurgau para el Instituto de Mejoramiento Genético de Uva en Geisenheim en 1882. Se pretendía conseguir una variedad que aportara la intensidad y complejidad de la Riesling y la capacidad de maduración precoz que tiene la Madeleine Royale. Se obtuvo una variedad de una mayor productividad que la Riesling y con una mejor resistencia a enfermedades. Desde entonces, la uva Müller Thurgau se convirtió en una de las variedades de nueva generación de un cultivo más extendido, adaptándose bastante bien a distintos climas y tipos de suelos.
Es una variedad de brotación y maduración precoz; muy poco resistente al oídio y muy sensible a la botrytis.
La cepa de la Müller-Thurgau presenta un pámpano de porte horizontal. Los racimos son de tamaño mediano y de una compacidad media. Las bayas son elípticas, de tamaño mediano y de un color verde pajizo; el hollejo es de grosor mediano. El contenido de azúcares en el mosto es medio y su acidez es baja.
Los vinos blancos con Müller-Thurgau son vinos aromáticos y frutales, con dulces fragancias a melocotón, y de una baja acidez. Preferiblemente se aconseja un consumo dentro del año. Dos de los pocos vinos blancos españoles elaborados con la variedad Müller-Thurgau, Auzells y Cristiari Blanco, tienen denominación de origen Costers del Segre.