Carménère
Pocos vinos españoles se elabora hoy con la variedad de uva tinta de origen francés Carménère.
El origen de esta noble variedad de uva tinta es la reconocida región vitivinícola gala de Burdeos. Su alto grado de sensibilidad a las plagas la condenó al olvido después de la devastadora filoxera.
Durante el XIX llegaron al continente sudamericano, cepas de variedades tintas galas para emprender cultivos de viticultura. Durante muchos años se consideró que todas ellas eran clones de Cabernet Sauvignon. Un estudio ampelográfico de viñedos chilenos de finales de los años 70 desveló que lo considerado Cabernet estaba cruzado con otra cepa gala, la Merlot. Pues bien, años más tarde, en 1991 lo que se consideraban cepas de Merlot, un enólogo francés demostró que un elevado porcentaje de ellas eran de la hasta el momento "desaparecida” cepa de Burdeos, Carménère.
Actualmente su cultivo más extensivo se halla en los viñedos de Chile, con cepas originarias del periodo prefiloxérico.
La uva Carménère no es una variedad de fácil cultivo. No es una cepa vigorosa ni fértil, es sensible al corrimiento y a las plagas. Se recomienda evitar su cultivo en suelos fértiles y regiones frías e húmedas.
Los vinos con la variedad Carménère son vinos con una notable intensidad colorante, llamativa y profunda, y baja acidez. Los jóvenes se pueden caracterizar por un elevado recuerdo herbáceo.
Su nombre procede de la palabra francesa “carmín”, tonalidad que adquieren las hojas en otoño.
Otras denominaciones de esta variedad son: Cabernella, Bouton Blanc, Grande Vidure, Grand Camernet, Carbouet, Cabernet Carmenere, Karmene.
Todavía hay pocas elaboraciones de vinos españoles con Carménère.
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